El rey David, antes de morir, dijo a su hijo Salomón: (1 Reyes 2:2) La hombría es más que hacer evidente la masculinidad, es producir el carácter de Cristo en mí. En este mismo pasaje, se nos dice que la hombría consiste en ser obedientes a Dios, así que el verdadero hombre obedece la voluntad del Señor. Esto es hacer las cosas de una forma buena, agradable y perfecta. La Biblia nos llama en 1 Corintios 16:13-14 a velar y estar firmes en la fe; a portarnos varonilmente y esforzarnos. Que todas nuestras cosas sean hechas con amor. Portarse varonilmente significa imitar a quien nos ha dejado ejemplo en todo: Jesucristo.
Hombres llenos de virtud (Éxodo 18:21)
Cuando Moisés escogió hombres para designarlos como jueces del pueblo, escogió varones virtuosos, con carácter, dones y cualidades, que amaran y se dejaran amar y que expresaran ese amor a Dios a sus mujeres, a sus hijos, a sus padres, a sus hermanos y al mundo. También buscó hombres que respetaran y temieran a Dios y no al mundo, a la sociedad o a la presión de otros. Eran hombres íntegros y de verdad, cumplidores de su palabra, santos, fieles, con principios y valores.
Hombres que sepan dar y compartir (Deuteronomio 1:15)
Moisés también buscó hombres que supieran dar y compartir, que fueran fieles en presentar sus diezmos y ofrendas a Dios, hombres que aborrecieran la avaricia. Buscó líderes, personas de influencia, ejemplares, varones sabios, apartados de toda necedad y obstinación, prudentes y entendidos, educados, hombres de visión, que lucharan por alcanzar sus ideales y sueños. Suena imposible, pero en el Señor, podemos ser hombres con todas esas cualidades.
Jesús, nuestro ejemplo de hombre (1 Corintios 11:3)
Cristo es nuestro líder y ejemplo de hombre. Así como Jesús es la cabeza del hombre, este debe ocupar su lugar como cabeza del hogar. El hombre debe ser líder del matrimonio y ejercer su autoridad con responsabilidad, amor y firmeza.
Conclusión y aplicación
Ser verdadero hombre implica tener comunión con Dios, ser obediente a Sus mandatos y ser imitador de Jesús. De esa manera, podremos agradar a Dios en todo y reflejar el carácter de Cristo en nuestra vida. Tu familia, tus compañeros de trabajo y tus amigos deben notar que eres un hombre nuevo que sigue al Señor y lo toma como modelo.
Pídele al Señor que te ayude a ser verdadero hombre, que puedas hacer Su voluntad siempre y en cada momento de tu vida. Dile que deseas recibir Su sabiduría para tomar las mejores decisiones. Somete tu voluntad a Él, dile que lo necesitas porque anhelas ser hombre lleno de virtud, dones y cualidades.
Te animo para que vivas esta experiencia unica que marcara tu vida y la de tu familia. ¡Sé parte de gladiadores!